Ratio de solvencia. ¡Lo destripo!

Hoy vamos a adentrarnos en un tema interesante para todas aquellas personas que estén en proceso de planificación de algún proyecto laboral propio, o bien que ya estén en él y quieran tener algunas claves de cómo saber que las cosas van por buen camino. 

Una de las cuestiones fundamentales cuando emprendes tu propio negocio, y fundas tu propia empresa, es asegurarte de que todo el proyecto tiene lo que conocemos como salud financiera. Esto quiere decir que las cosas marchan bien y se han hecho como se debían desde el inicio.

Para dictaminar y poner a examen la salud financiera de tu negocio, hacen falta algunos indicadores que te darán los datos que necesitas para saber objetivamente si las cosas marchan bien. Cinco indicadores, también llamados ratios, que son: el ratio de liquidez, el de rentabilidad, tesorería, el ratio de endeudamiento y por último, y sobre el que vamos a tratar hoy, el ratio de solvencia.

El ratio de solvencia es el cálculo que especifica tu capacidad como empresa para sobrevivir a largo plazo, es decir, conocer si estás capacitado para asumir todas tus deudas de presente y de futuro.

¿Cuál es la fórmula de ratio de solvencia?

Como decimos, para hacer un análisis certero sobre cómo van las finanzas en tu empresa, necesitas hacer cuentas, recurrir a las matemáticas. El ratio de solvencia se calcula mediante la siguiente fórmula:

Ratio de solvencia= activo/pasivo

Ratio de solvencia: (activo no corriente+activo corriente)/ (pasivo no corriente+pasivo corriente).

Aunque a priori puede parecer complicado, en realidad es bastante fácil: debes calcular todo lo que posees por un lado, y todo lo que debes por otro, restarlo y esa cifra que tienes, es tu ratio de solvencia.

Las interpretaciones de los ratios de solvencia

Entonces el ratio de solvencia evalúa en cierta forma el resultado entre tu activo total y tu pasivo total: el dinero con el que cuenta tu negocio para afrontar el dinero que gastes. Esto da lugar a una necesaria interpretación de las cifras que te dará pistas de cómo continuar para que tu empresa sea, al fin y al cabo, rentable.

Además de este cálculo, también deberás investigar cuáles son los ratios que se consideran óptimos dentro del sector específico al que te dediques, así como el tiempo que lleves con el proyecto para sacar conclusiones.

¿Qué valores son ideales para mi ratio de solvencia?

Se suele calcular de manera general que cualquier valor por encima del 1 significa que tu empresa es solvente. Si tu proyecto tiene un ratio de solvencia menor de uno, significa que te encuentras en una situación de bancarrota o de insolvencia, pues las deudas que tienes en presente y futuro superan a tus beneficios.

De todas formas, como decimos, también hay que hacer una investigación general pues hay algunos sectores que tienen mayor solvencia por su estructura que otros.

El ratio de solvencia a corto y largo plazo

Para entender un poco más la fórmula de cálculo del ratio de solvencia, debemos saber que cuando hablamos de activos y pasivos corrientes y no corrientes, estamos diferenciando entre corto y largo plazo

Los activos y los pasivos corrientes son los que se calculan a corto plazo, que es, en términos prácticos, con vista a un año, y son, por ejemplo, facturas tanto de pago como de cobro. Mientras tanto, los activos y pasivos no corrientes son los que se analizan a largo plazo y son, por ejemplo, las inversiones o deudas (a muy largo plazo).

Ratio de solvencia VS ratio de liquidez

Precisamente, en relación con el ratio de solvencia y el tiempo de los activos y pasivos con los que calcularlo, está el ratio de liquidez, que es el cálculo específico sobre los activos y pasivos a corto plazo, mientras que el ratio de solvencia es el cálculo más general sobre los gastos y beneficios ahora y más adelante.

Si estás preocupado por la solvencia y el éxito de tu negocio, debes encontrar el equilibrio perfecto entre ambos ratios, pues no es positivo conformarse con la liquidez a corto plazo, ni tampoco con la solvencia a largo plazo sin contar con los beneficios del plazo más breve. Debes, en definitiva, poder aprovechar la parte positiva de ambos.

Esperamos haber resuelto todas tus dudas sobre cómo calcular el ratio de solvencia de tu empresa y cuáles son los parámetros a tener en cuenta para que puedas tener éxito profesional con tu propio proyecto. Si se te ha quedado alguna duda o aportación pendiente, no dudes en escribirnos a través de los comentarios.

¡Hasta la próxima!

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